El 19 de enero de 1946, en el Juzgado de Comercio de Caracas fue registrada una empresa presidida por el bolivarense Raimundo Aristeguieta (en la foto) para industrializar la carne y todos los derivados de la Tortuga del Orinoco, así como toda clase de conservas de animales y vegetales. Esta empresa industrial fue registrada con el nombre de “Edecco” con capital inicial de 100 mil bolívares para ser elevado a 500.000 después del primer año. El técnico Carlos Schulz se residenció en Ciudad Bolívar con ese propósito. De acuerdo con el proyecto se pensaba beneficiar 40.000 tortugas al año equivalente a 300 mil kilogramos de carne y 7.200 huevos a razón de 180 por tortuga.
A esta empresa de la carne de tortuga en conserva le ocurrió lo mismo que al proyecto de industrializar la Coroba caicareña, fracasó, o mejor dicho se quedó en el intento, porque se ignoraba que ya para entonces la depredación del quelonia era tal que cada vez había menos hasta el punto que hubo, quince años después, el Gobierno de Rómulo Betancourt decretar una veda que todavía persiste y que prácticamente terminó con la tradición guayanesa de comer carapacho de tortuga durante los días de la Semana Santa. (AF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario