El
20 de febrero de 1910, el Gobierno movilizó a la ciudadanía bolivarense para
celebrar el aniversario de la Guerra Federal que recuerda la misma fecha de 1859 en que se
inauguró un sistema de gobierno republicano distinto.
Para conmemorarlo el Presidente del Estado, Arístides
Tellería, puso en servicio el Dique de la Laguna del Medio y el Paseo
Falcón donde se levantó la estatua del conductor de esa guerra, general Juan
Crisóstomo Falcón.
Desde entonces el llamado Paseo La Alameda desde 1817, pasó a
llamarse “Paseo Falcón” o sea, el tramo comprendido entre la calle Dalla Costa
y La Aduana
porque la parte comprendida desde el Puerto Blohm hasta el Mercado se llamó
desde tiempo de la
Colonia Calle La
Muralla , después Calle Orinoco y posteriormente por un
capricho de los aduladores Calle Gómez.
Por supuesto, cuando cayó el Dictador, también cayeron sus estatuas,
nombre y consignas como aquella tallada por el General Pérez Soto sobre la roca dela Escalinata también
llamada del campanario “Viva Gómez y adelante”.
El 28 de octubre de 1947 el Gobierno regional decretó
la construcción total del Paseo Falcón por el sistema de concreto, desde su
iniciación en la calle Orinoco frente a Beco Sucesores de Blohm, hasta su
terminación en el Puerto de la Aduana.
A partir de 1967 que fue totalmente remodelado para
elevar la cota de protección de la ciudad contra las periódicas crecidas del
río, pasó a llamarse ambos tramos, Paseo Orinoco. Fue inaugurado junto con el Puente Angostura y costo cuatro
millones de bolívares. Consta de ocho secciones y dos vías de circulación
divididas por una isla de 1.500
metros con árboles corpulentos, acera, pasarela a la
margen del río, jardines, puesto de descanso, faroles zonas de establecimiento,
sistema de sonido para música ambiental y los bustos del licenciado Francisco
Antonio Zea, presidente del Congreso de
Angostura; monseñor Mariano Talavera y Garcés, administrativo apostólico de la
diócesis de Guayana (1829-1841) y Bachiller. Narciso Fragachán, introductor del
bachillerato privado en la ciudad.
La plaza Falcón dentro del Paseo tenía un busto del
caudillo falconiano de la Guerra Federal ,
además de barandas protectoras y glorietas.
Cuando Sucre Figarella resolvió remodelar el Paseo, reubicó el busto en sector cercano al Gimnasio Cubierto de Las
Moreas.
El antiguo Paseo Falcón tenía una isla central alta,
larga y ancha sombreada por corpulentos
árboles donde los dueños de cantinas de las galerías colocaban mesas y sillas
para los paseantes muy bien atendidos por mesoneros que servían bebidas en
bandejas plateadas, piscolabis de toda clase, confites y almendras importadas.
Los fines de semana y días feriados, el Paseo Falcón
era más animado pues por las noches había función musical o retreta por parte
de la Banda del
Estado y cuando ocurría algún impedimento el Gobierno contrataba a la Orquesta Criolla
de Telmo Almada. Allí en el Paseo Falcón
el compositor zaraceño estreno “Canciones de Himeneo” y el fox trot
“Mascarada” que mucha fama le dieron.
Al pie del busto de Falcón, Lucila Palacios, siendo
una jovencita frágil, pronunció la primera arenga contra el sistema gomecista
que quedaba cuando este falleció el 17 de diciembre de 1935.
De manera, que el Paseo Falcón reinaugurado en 1910
con ese nombre por el Presidente del Estado, general Arístides Tellería, era el
sector socialmente neurálgico de la ciudad, donde los parroquianos se
encontraban semanalmente para tertuliar y disfrutar la función musical de la
retreta. Muy escasas diversiones
entonces. No había cine establecido,
pero en esos días había llegado una
empresa de espectáculos con el siguiente cartel: Compañía Cinematográfica de
Oriente –Cinematógrafo Power – Extraordinarias funciones – Para el jueves 14,
sábado 16 y domingo 17 –El último cartucho y los Tres mosqueteros – Precios de
costumbre – Esta compañía llegó en el vapor “Venezuela” luego de una
larga temporada en Caracas. (AF).
Excelente reportaje felicitaciones, muchos desconocen la historia de nuestra Ciudad Bolívar en Venezuela.
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